Solemos pensar que somos invencibles y ahora nuestros mejores barcos han sido destruídos por un enemigo al que cosiderábamos inferior.
Caballeros, muchos de ustedes no me conocían cuando podía utilizar las piernas; yo era fuerte, orgulloso y arrogante. Ahora me pregunto en cada instante de mi vida por qué Dios me puso en está silla. Pero cuando llego a ver la derrota en los ojos de mis compatriotas, en sus ojos ahora mismo, empiezo a pensar que me dió una lección de humildad para momentos como esté en los que necesitamos recordar quienes somos, que no nos rendiremos y que no cederemos .
Caballeros, muchos de ustedes no me conocían cuando podía utilizar las piernas; yo era fuerte, orgulloso y arrogante. Ahora me pregunto en cada instante de mi vida por qué Dios me puso en está silla. Pero cuando llego a ver la derrota en los ojos de mis compatriotas, en sus ojos ahora mismo, empiezo a pensar que me dió una lección de humildad para momentos como esté en los que necesitamos recordar quienes somos, que no nos rendiremos y que no cederemos .
No hay comentarios:
Publicar un comentario